
La instalación de un protector de pantalla es un proceso simple pero crucial para proteger la pantalla de tu dispositivo. Primero, asegúrate de que el entorno esté limpio y sin polvo. Limpia bien la pantalla con un paño de microfibra y un limpiador de pantallas. A continuación, alinea el protector con la pantalla de tu dispositivo, teniendo cuidado de que coincidan los cortes y los bordes con precisión. Aplícalo con cuidado desde un extremo, utilizando una tarjeta o una escobilla de goma para eliminar las burbujas de aire a medida que avanzas. Por último, presiónalo una vez más para asegurarlo y tendrás un protector de pantalla transparente y resistente a los rayones.